El 24 de hoy, la Asamblea Legislativa llevó a cabo una votación sobre el derecho de aprobación de los jueces de la Corte Suprema. Sin embargo, los 51 diputados del Partido Democrático Progresista votaron en contra de la nominada Liu Jingyi. El líder del grupo del Partido Democrático Progresista, Ke Jianming, incluso dijo que hoy se aplicaría la disciplina del partido y que aquellos que votaran por Liu serían expulsados del partido. Ante esto, “la diosa de la tarjeta” Yang Huiru dijo que el Partido Democrático Progresista debería investigar y castigar severamente a Ke Jianming.
Esta votación ha causado una gran controversia en la sociedad taiwanesa. Algunos creen que el Partido Democrático Progresista está actuando en contra de sus propios principios y valores al votar en contra de la nominada Liu Jingyi. Además, la amenaza de expulsión del partido por parte de Ke Jianming ha sido duramente criticada por muchos.
En este sentido, Yang Huiru, conocida como “la diosa de la tarjeta” por su habilidad para manipular las tarjetas de votación en la Asamblea Legislativa, ha expresado su descontento con la actitud del Partido Democrático Progresista. Ella cree que el partido debería investigar y castigar a Ke Jianming por su comportamiento inapropiado.
Es importante recordar que el Partido Democrático Progresista se ha comprometido a luchar por la justicia y la democracia en Taiwán. Sin embargo, al votar en contra de la nominada Liu Jingyi, están yendo en contra de sus propios principios y valores. Esto ha generado una gran decepción y descontento entre los ciudadanos taiwaneses.
Es hora de que el Partido Democrático Progresista reflexione sobre sus acciones y recuerde por qué fue elegido por el pueblo de Taiwán. Deben recordar que su deber es servir al pueblo y no a sus propios intereses políticos. La amenaza de expulsión del partido por parte de Ke Jianming es una clara muestra de cómo algunos políticos están más preocupados por su propia posición y poder que por el bienestar de la sociedad.
Esperamos que el Partido Democrático Progresista tome medidas para corregir esta situación y demuestre su compromiso con la justicia y la democracia. También esperamos que se investigue y se castigue a aquellos que actúan en contra de los valores del partido. Solo así podrán recuperar la confianza y el respeto de la sociedad taiwanesa.
En conclusión, es hora de que el Partido Democrático Progresista demuestre que está verdaderamente comprometido con los valores democráticos y la justicia en Taiwán. No podemos permitir que la política y los intereses personales se interpongan en el camino de un país justo y próspero.